Kali Valle, Roberto Borda y Any Valle primos unidos por los ideales |
La masacre del pasaje Marchena, una marca a fuego para nuestra historia
Por Rubén R. Iriarte
Dentro del marco de la represión, persecución, secuestros, tortura, asesinatos, exilio, desapariciones, la juventud seguía combatiendo a las Fuerzas Armadas. Pese al panorama adverso -caída de la mayoría de los cuadros de base, prisión y exilio de los miembros de cúpula dirigente- se continuaba en la lucha antidictatorial.
La cifra aproximada de estudiantes desaparecidos en Rosario es de 350. El gobierno militar desde el inicio buscó la aniquilación de la juventud comprometida y planificó sistemáticamente asesinatos y secuestros seguidos de tortura para el sector estudiantil. En Rosario las persecuciones, asesinatos y desapariciones a estudiantes fueron un hecho.
El caso que investigué es el secuestro y posterior fusilamiento de seis estudiantes de Medicina en Rosario.
Las victimas
La ejecución de los seis militantes de
-Beatriz “Bety” Aguilera nació el 8 de octubre de 1956 en Rufino. Cursó la primaria en el Colegio Nacional Nº 31 y la secundaria en el Colegio Comercial.
- Roberto Ángel Altamirano nació el 13 de febrero de 1955 en San Justo. Terminó el bachillerato en
- Silvia Mónica Fabris nació el 15 de enero de 1955 en Santa Fe, estaba casada con Roberto Altamirano.
- Carlos Alberto Morel nació el 28 de enero de 1957. Era oriundo de Rafaela. Se había recibido de Perito Mercantil y había llegado a Rosario con el fin de estudiar Medicina. Cuando fue secuestrado, estaba realizando el segundo año de dicha carrera.
- Ana María Valle nació el 6 de agosto de 1954 en la ciudad de Rufino provincia de Santa Fe.
-Una sexta persona enterrada en el Cementerio
Ana Valle y su amiga y compañera de militancia, Bety Aguilera
vivían juntas en una casa ubicada en Avellaneda 365 bis. En cambio, Caco Morel
estaba domiciliado en una casa en la calle 3 de Febrero 412 donde vivía con
otro amigo y era utilizada para “guardar” compañeros.
Pasaje Marchena, el desenlace
17 de febrero, noche lluviosa, el camión se frena en la
intersección de la calle Vera Mújica y San Lorenzo, una voz les ordena que
desciendan y corran, “El que llega a la esquina se salva”, dijo uno de los que
en segundos iba a ser el asesino de los jóvenes. Los muchachos salen del camión
y comienzan a correr, pero no llegan muy lejos, ni a la esquina, una ráfaga de
ametralladoras los alcanza y termina con sus vidas.
Pasaje Marchena 525, allí los agujeros de las metralletas recuerdan aquella masacre. Los vecinos nada vieron, nada escucharon. Algunas excepciones rompen con esta regla impuesta por el terror.
El lugar elegido para ejecutar terrible acto no fue librado al azar. Las Fuerzas de Seguridad eligieron aquella zona por la proximidad conla Facultad de Medicina. Una
prueba de la impunidad y una advertencia para los estudiantes de Medicina, no
te metas.
Ani Valle y Beti Aguilera que fueron salvajemente torturadas en el “Pozo” del ex servicio de informaciones de Dorrego y San Lorenzo en Rosario. Se invento un enfrentamiento y aparecieron muertas de la facultad de Odontología, asesinadas a balazos. En Julio de 2010 se les rindió un homenaje recordatorio en la esquina de vera Mujica y San Lorenzo en la ciudad de Rosario.
Pasaje Marchena 525, allí los agujeros de las metralletas recuerdan aquella masacre. Los vecinos nada vieron, nada escucharon. Algunas excepciones rompen con esta regla impuesta por el terror.
El lugar elegido para ejecutar terrible acto no fue librado al azar. Las Fuerzas de Seguridad eligieron aquella zona por la proximidad con
Ani Valle y Beti Aguilera que fueron salvajemente torturadas en el “Pozo” del ex servicio de informaciones de Dorrego y San Lorenzo en Rosario. Se invento un enfrentamiento y aparecieron muertas de la facultad de Odontología, asesinadas a balazos. En Julio de 2010 se les rindió un homenaje recordatorio en la esquina de vera Mujica y San Lorenzo en la ciudad de Rosario.
Juan Carlos
“Cali” Valle
Posteriormente
su primo Juan Carlos Valle, “el Cali”, que se encontraba haciendo el servicio
militar en Mar del Plata, fue sacado de allí traído al SI para ser asesinado y
su cuerpo no fue encontrado. Las versiones indican que “Cali” fue uno de los
tantos desaparecidos en los vuelos de la muerte.
Después
de la desaparición de sus dos hijos a manos de la Dictadura Militar ,
"Pirucha" Borda Madre de Ani y Cali como se los conocía, decidió por
primera vez hablar de lo que les sucedió. Lo hizo en un programa radial con el
periodista Alejandro Albornoz Villagra en el 2006 y, que en forma extractada,
compartimos."Veo por los diarios, por la televisión que el 24 es feriado
nacional, yo me quedo pensando en eso y no le veo sentido porque para las madres
que perdimos los hijos todos los días son iguales, no hay fechas. Empezando con
que no estoy de acuerdo con que sea feriado", dice en primer lugar antes
de empezar a contar su experiencia en esos días.
Roberto
José Borda
Es secuestrado
el 7 de julio de 1976, en Rosario. Fue también una forma de homenaje. Después
de cinco años de trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) en
distintos cementerios bonaerenses, se descubrió que pertenecía a Borda el
cadáver encontrado el 10 de julio de 1976 al costado de la ruta 178, cerca de
Pergamino, en la localidad de El Socorro.
El
cadáver de Roberto José Borda apareció acribillado, en el camino cercano a
Pergamino, en el invierno de 1976. En los Tribunales de San Nicolás se abrió un
expediente, que durmió durante años en los cajones. Ese documento -donde
estaban registradas las huellas dactilares y fotos del cuerpo- permitió que 34
años después pudiera determinarse la identidad.
Eran
tres hermanos, Lidia, Roberto y Ricardo. Lidia la única sobreviviente de la
familia estaba detenida el 7 de julio de 1976. Su padre venía desde Rufino para
visitarla en la
Alcaidía. Para eso había quedado en encontrarse con Roberto,
que jamás llegó, porque fue secuestrado. Ricardo, su otro hermano, "era
más débil, no pudo soportar lo que nos habían hecho, hizo un proceso de
esquizofrenia y murió al poco tiempo. Su madre murió de pena a los pocos meses
y su padre enloqueció.
Roberto
José Borda, era empleado del juzgado
correccional 2 de los tribunales locales, , Militaba en el Movimiento Social de
Inspiración Cristiana (MOSIC), vinculado al Movimientos de Sacerdotes del
Tercer Mundo. Los restos de Roberto no pudieron ser recuperados debido a que
sobre el lugar de su enterramiento se realizo la construcción de un panteón
Fuente : Los de Rufino ( Biografías, Historias y personajes ) Editorial Dunken
Ruben Ricardo Conocia las historia pero sin presicion gracias por darsela a conocer a todo Rufino estoy seguro que nimgun joven de de las nuevas generaciones las conocen. saludos
ResponderEliminarRuben Ricardo Conocia las historia pero sin presicion gracias por darsela a conocer a todo Rufino estoy seguro que nimgun joven de de las nuevas generaciones las conocen. saludos
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