domingo, 4 de septiembre de 2016

El heredero: Carlos , Cortesano y Capitán

Perfil del empresario rufinense más rico e influyente de la argentina


Alejandro hijo del ex intendente y comerciante Ángel Bulghueroni, casado con María de las Mercedes Alem Vieyra, hija de un destacado médico, el Dr. Celestino Alem Vieyra con quien tuvo dos hijos, Alejandro Pedro, nacido el 24 de octubre de 1943 y Carlos Alberto el 9 de marzo de 1945, dos años más tarde su única hija María de la Mercedes desembarcaba en Buenos Aires. El mayor, Alejandro se interesó por la ingeniería, mientras que Carlos encaraba la abogacía y el rugby, recibiéndose en 1969.
Los observadores de la realidad política, económica e histórica del país coinciden en afirmar que hay un antes y un después de Carlos Alberto Bulgheroni, a lo cual adherimos si tenemos en cuenta sus propias palabras “Si tuviera que definir a mi abuelo y a mi padre por una característica, debería admitir que fueron hombres mucho, pero mucho más buenos de lo soy yo. Sin embargo, puedo justificarlo, ellos vivieron en una sociedad y con unas reglas de juego que les permitió ser más buenos que yo. Hoy si usted es bondadoso, le pasan una topadora”. Vive actualmente en un edificio de 400 metros cuadrados, de departamentos en la calle Gellys y Obes en pleno barrio de Palermo, además posee una quinta en San Miguel del Viso además de la casa paterna que comparte con sus hermanos el Libertador 3640 piso 13. Sus bienes personales ascienden según la D.G.I. a 1.235 millones de dólares (1993) lo que seguramente no incluye la valuación de sus empresas más el edificio de la calle Leandro N. Alem 1180 frente al Hotel Sheraton sede del holding, edificio que fuera diseñado por su tío, hermano de su padre, Raúl Bulgheroni e inaugurado en 1982 que consta de 11 pisos, 4 subsuelos y 12.500 metros cuadrados de construcción.
 
 

Su vida transcurre entre su casa y las oficinas, su familia está compuesta ahora por su esposa Teresa Aguirre Lanari (muy bella) hija del ex canciller del gobierno de ipso a cargo de Reynaldo Bignone, Juan Ramón Aguirre Lanari (ex militar y ex senador nacional). Tiene un solo hijo, Marcos, y su hermano Alejandro Pedro dos años mayor que él, casado con Viviana  ¿Barecelli?, un hijo, con domicilio en la vieja casona paterna de Amado Nervo 3450 en San Fernando, Ingeniero, Vicepresidente de Bridas y con menos responsabilidades políticas y más técnicas y María de las Mercedes la menor.

Carlos Alberto cursó sus estudios en un colegio de sacerdotes maristas, rindiendo cuarto y quinto año en el Colegio Nacional de San Isidro, se recibió de abogado en la Facultad de Derecho de la U.B.A. a los 24 años y a los 28 ya era vicepresidente de BRIDAS S.A.P.I.C. (Compañía Petrolera), Vicepresidente de Thomas Drysdale, miembro del Directorio de Bridas Cactus Perforaciones, a los 33 años, en 1979 fue designado vicepresidente de Papel de Tucumán S.A. compañía con la que los Bulgheroni escribieron un capítulo multicolor en la historia nefasta de la Argentina, una fase célebre que se escribe en los postulados de Carlos Bulgheroni fue esta “Yo no pienso en términos de propiedad ni de posesión. Yo se que un día cualquiera puede venir un ministro y sacarme, con toda arbitrariedad, todo lo que tengo. Lo único que no me puede, ni me podrá sacar es mi capacidad de reproducir riqueza” lo cual habla a las claras del temperamento de este hombre que a los 13 años vio fundar por su padre la empresa que él hoy preside; apasionado por los deportes (automovilismo, rugby y fútbol, cuando era pequeño no le interesaba la lectura intelectual, más bien se inclinaba por los Patoruzito o la revistas de historietas, cuando sufrió el accidente jugando al rugby, se alejó de los deportes y comenzó a leer historia universal y argentina Poco después de recibirse en el 69 conoció a su esposa. Carlos y Teresa se casaron en 1972. Marcos, el hijo, estudió en la Universidad de Yale en Estados Unidos.

 En 1974 Carlos Bulgheroni experimentó una grave enfermedad, el mal de Hadkin (parecido a un cancer de ganglios) los más importantes especialistas de Estados Unidos y del país presagiaron su muerte pero luchó incansablemente y aún lo hace.

            A diferencia de su padre, Carlos comenta en un reportaje “a mi padre su enfermedad lo fue encerrando en sí mismo. Tenía un problema cardíaco pero su verdadera enfermedad se llama cansancio moral. Lo que tenía, de verdad, eran ganas de morirse. El secuestro, más muchos otros problemas fueron minando su espíritu”.

            A partir del hecho, que fue el secuestro de su padre quizás muchos comprendamos porqué, su empeño estuvo volcado a un proyecto que después, trataría de revertir desde adentro sin resultados, tal vez con esta frase se entienda su posición hacia la violencia “Yo se lo dije a mi padre y se lo repito ahora. Yo con este tipo de violencia no solamente estoy en desacuerdo, sino que estoy dispuesto a dar mi vida para combatirla” y agrega “con Videla tuve una relación muy buena aunque yo no compartía que se hiciera la revolución de 1976. Yo quería que Isabel terminara de gobernar. Deseaba que se combatiera a la subversión desde el orden constitucional. Quería esto, no porque estuviera en desacuerdo con las ideas del proceso, sino porque creo que lo primero para la Argentina es la construcción de un sistema democrático y estable”.

Un ejecutivo de su empresa y hombre de confianza lo describe como una persona de fuertes ambiciones políticas, fue propuesto varias veces como ministro de economía; el mismo Carlos Bulgheroni se declara encantado con la idea de llegar alguna vez a presidente. No le gusta que lo describan  como empresario prefiere que lo llamen “líder o dirigente”.

Hay dos versiones, una de ellas no fue desmentida por el protagonista con relación a los hechos de Semana Santa de 1987, se dice que tuvo algún protagonismo en la rebelión carapintada donde fue a “pedir reflexión” a los amigos que tenía en el gobierno radical y en el ejército rebelde, aunque no se aclara con quienes habló “el diálogo no fue fácil de ambas partes recibí frases como andate a la puta que te parió...lo que hice ese día fue ponerme a mitad de camino entre los dos fuegos”.

Por su parte Enrique Venturino, que junto a  Aldo Rico fueron los principales voceros de la rebelión carapintada, dijo “a mi no me consta que ese día Bulgheroni haya intentado mediar o que haya enviado a alguien para hacerlo. No lo creo. Además Bulgheroni no tiene amigos carapintadas, él es amigo de Bussi y los generales del proceso”.

Todos los presidentes militares y civiles desde 1976 figuran en su agenda de direcciones y teléfonos, con quienes en algún momento de la historia “reflexionó” como le gusta llamar a Bulgheroni a estos acercamientos.

Carlos Bulgheroni se transformó definitivamente y con el tiempo en un “cortesano” del poder de turno y así desde Juan Carlos Onganía hasta Reynaldo Bignone y desde Illia a Menem, los dictadores y republicanos de los últimos 30 años se sentaron en sus oficinas, además de los extractos intermedios que hasta alguno de ellos ocuparon puestos dentro de Bridas como el caso de el ex general Guillermo, “pajarito” Suárez Mason (ver capítulo aparte), el general (R.E.) Jorge Villarreal, ex secretario de la presidencia de Videla, su Ministro del Interior el general Albano Eduardo Arguindeguy, el mayor Alberto Pedro Schilling y el ex Ministro de Economía de Viola Jorge Weber. De la democracia,  el ex Ministro del Interior de Alfonsín, Enrique “Coti” Nosiglia y el ex Ministro de Economía de Carlos Saúl Menem, Néstor Rapanelli; el ex diplomático Antonio Astrany Gendra y el ex Ministro de Economía de Bignone, Dagnino Pastore.

En otros estamentos se destaca su suegro, Ramón Aquirre Lanari, el ex presidente del Consejo Argentina para las Relaciones Internacionales y el ex representante argentino en la ONU, Carlos Muñiz, hombre de Bulgheroni y del Grupo Bridas; Ricardo Yofre, hermano de Juan Bautista Yofre hombre de confianza del gobernador cordobés Eduardo César Angeloz; Ricardo Yofre fue asesor del Directorio de Bridas, Antonio Domingo Bussi, ex militar, legislador, ex gobernador de Tucumán, fue presidente de Papel del Tucumán S.A., empresa del Grupo, Livio Kuhl socio de Bulgheroni en Celulosa Jujuy, asesor del ministerio de Justicia y de Martínez de Hoz en el gobierno de Videla, sub secretario técnico de Desarrollo Industrial del ex presidente Viola y luego ministro de Industria; Carlos María Fava ex director de relaciones internacionales de Bridas y sub secretario técnico y de coordinación administrativa del Ministerio de Trabajo; Luis Catrá artífice del Diario “Tiempo Argentino” cuyo principal accionista era Bulgheroni, Raúl Burzacco ex director de “Tiempo Argentino” y el primer secretario de medios de comunicación del gobierno de Menem y para finalizar, quizás una incompleta lista, León Aslanián ex Ministro de Justicia del gobierno de Menemista, quien como abogado maneja algunos asuntos jurídicos de Bridas.

Es indudable que Carlos Bulgheroni es amigo personal del ex presidente Carlos Saúl Menem, se conocieron por intermedio de Vicente Leonidas Saadi. El mismo Carlos Bulgheroni ha dicho que la “lista de amigos militares y civiles que manejaron algo de poder podría llegar a ocupar las páginas de otro largo libro.

Fue el Capitán de los Capitales en el “Grupo María” o también conocido como “Los Capitanes de la Industria”, formó parte del comité organizador junto con Victorio Orsi, y su mayor logro fue en 1985 con el lanzamiento del Plan Houston I en el gobierno de Raúl Alfonsín .

Sigue manteniendo un círculo de misterio y leyenda entre sus pares tras haber pasado por las pruebas más difíciles, desde la muerte hasta querellas, procesos y fracasos financieros, desde la nueva etapa democrática a pesar de que estuvo a solo un paso de ocupar los puestos de poder el que él siempre acudió y hasta manejó sin ser.
 
Fragmento del libro : Los de Rufino de Rubén Ricardo Iriarte (Editorial Dunken)
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario